Jesús quiere ayudarte a mejorar tu vida.
Estos pasos ayudan a anclar la nueva identidad espiritual en hábitos prácticos.
El primer paso para cualquier nueva relación es la comunicación. En la vida cristiana, esto significa establecer una rutina de intimidad con Dios.
Acción Práctica: La Oración y la lectura de la Biblia.
Oración: Comprométete a hablar con Dios todos los días, como hablarías con un amigo o padre amoroso. La oración es rendición y comunión. Comienza con acciones de gracias (Filipenses 4:6) y sé honesto sobre tus luchas.
Lectura: Comienza a leer la Biblia (Palabra de Dios). Mi sugerencia es que empieces con el Evangelio de Mateo para entender la vida de Jesús, o con el libro de Proverbios para sabiduría práctica. Esto es el alimento de tu mente. Puedes descargar un plan de lectura anual haciendo clic aquí.
La fe en Cristo es personal, pero nunca debe ser privada o solitaria. Un cristiano necesita crecer en comunidad con otros creyentes.
Acción Práctica: Buscar una Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús cerca de ti para que practiques la Comunión con tu nueva familia.
Bautismo: El bautismo es el primer acto público de obediencia que debes hacer en la congregación ya que es un símbolo de que te has arrepentido de verdad y que tu antigua manera de vivir la has sepultado en el bautismo y la nueva vida ha comenzado. Es un paso vital después de aceptar a Cristo.
La Biblia dice;
Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!
--2 Corintios 5:17 (NVI)
Comunidad: Únete a la escuela dominical de la congregación donde te bautizaron para aprender y resolver tus dudas. Necesitas la rendición de cuentas y el amor práctico de otros creyentes para crecer y perseverar.
El paso final es aplicar los principios de la santidad (acciones que agradan a Dios) a la vida pública, demostrando que algo está cambiado en ti de manera progresiva.
Acción Práctica: El Arrepentimiento Activo y el Testimonio.
Romper con lo Viejo: Identifica áreas de tu vida (hábitos, relaciones, entretenimientos) que sabes que ofenden a Dios o alimentan la "carne" (los malos deseos). Haz un esfuerzo consciente por cortarlas. El arrepentimiento es un cambio de dirección hacia la santidad (acciones que agradan a Dios).
Testimonio Vivo: Permite que tu nueva vida hable por sí misma. Sé un buen trabajador, un buen familiar y un buen ciudadano, porque esto glorifica a Dios. No prediques solo con palabras, sino con la coherencia de tu carácter en Cristo.
Estos tres pasos (Comunicación, Comunión y Consagración) establecen el fundamento para una vida de discipulado y crecimiento constante en la fe (confianza en Dios).